Este 7 de noviembre de este 2014, se cumple un año del primer reportaje que publicamos para intentar recordar en profusión lo que significó la movida sevillana de los años 80, sobre todo en lo referente al mundo de las discotecas y pubs, quienes se erigieron como protagonistas en las tardes-noches y en las horas siguientes a aquellas de los fines de semana, en aquel mundo de adolescentes y jóvenes en nuestra ciudad; por lo que se antoja fundamental consultar el enlace de aquel trabajo para continuar con actual: http://www.sevilladesaparecida.com/2013/11/sevilla-joven-los-anos-80-1.html
Prometimos terminar de perfilar aquello que nos faltaba, o al menos casi todo lo que era necesario completar, habida cuenta la dificultad para conseguir imagenes e informaciones sobre lugares que a buen seguro existieron, por lo que para ello nos pusimos en movimiento. Sabemos que todo es mejorable, pero que también sigue resultando algo original en la temática sevillana a nivel de la web.
Prometimos terminar de perfilar aquello que nos faltaba, o al menos casi todo lo que era necesario completar, habida cuenta la dificultad para conseguir imagenes e informaciones sobre lugares que a buen seguro existieron, por lo que para ello nos pusimos en movimiento. Sabemos que todo es mejorable, pero que también sigue resultando algo original en la temática sevillana a nivel de la web.
Una de las imagenes más buscadas y a la vez más solicitadas hasta el momento, es la de la discoteca de patinaje Roll Dancing, la cual se encontraba en el número 26 de la calle Calatrava. Si en nuestro anterior especial sobre discotecas que mencionamos en el párrafo anterior expusimos una visión más lateral de aquel sitio, en esta ocasión por fin hemos encontrado la vieja fachada que muchos recordamos de entre 1983 y 1989 aproximadamente. Nos hallábamos ante una sala de patinaje que no todos los jóvenes de la época conocían, pero en la que también hubo actuaciones y conciertos en directo.
Como bien es sabido, los años 70 significaron el auge de las discotecas, aunque no fueron muchas de aquellas las que una década después continuaron completando los 80, salvo el Don Felipe, la Zodiac, el Holiday, o poco más. Otras como el Mister Dolar ( Calle Castilla ), Alazán, Mohama ( que además era bodegón flamenco ) o la Escorpión, duraron escasos años en la transición de los 80. Punto y aparte fue la Turín, que en 1984 se reformó y transformó en la discoteca Piruetas.
La mayoría de las salas de baile se concentraban en Los Remedios, lugar de moda muy apreciado en este sentido a mediados de los 80. Lugares mencionados como el Mohama, la Turín ( Piruetas ), Skipper o Alazán, funcionaron en tiempos, algunos paralelos o cercanos al Hola Ola, la RRÍO y a la EM. A la derecha vemos un taxi con los típicos colores negro y amarillo en la puerta del Alazán, club que en Sevilla se inauguró en el año 1975, en paralelo a la Ravei´s ( Barriada de Begoña ) y al Club Holiday ( Jesús del Gran Poder ). El Alazán, también disponía un servicio de señoritas; mientras que según las informaciones que tenemos, estuvo abierto hasta 1982. Por otra parte, en la calle Monte Carmelo se hallaban: Petrarca, en el número 10; el nombrado Mohama ( luego Dianoa ), en el 60; Colina de la Fresa ( Luego Tramps y después Prince ) en el 12; y Skipper, en el número 14.
En el verano, imaginen unos meses de julio y agosto que presentaban noches sin apenas lugares de diversión, salvo el cine estival ( ya en decaimiento ), y poco más. Calles vacías los fines de semana y quienes no gustaban o no podían irse de playas, por fin encontraron sitios donde pasarlo bien.
En 1986, el Ayuntamiento cedió algunos terrenos del Real de la Feria de Abril orientados a la colocación de disco pubs y chiringuitos. Aquel experimento tuvo continuidad en los dos años siguientes: El proyecto se llamó Costa Guadalquivir, y que en 1987 contaba en principio con ocho chiringuitos dispuestos en línea recta a la Avenida Ramón de Carranza: La Haima, Lunas, Cocos, La Jungla, Huracán, Eleven, ¿ Dónde Vamos ?, ¿ Dónde vas ?. La noche estival de los jóvenes sevillanos, por fin se trasladaba al aire libre, por lo que aquellos disco bares tuvieron una gran aceptación y afluencia en aquel verano de 1987.
Pero el 88 fue el gran año de los chiringos de la Feria - al menos en su ampliación -, puesto que el Ayuntamiento concedió nada menos que 19 licencias; no obstante, la afluencia del público se redujo al final ostensiblemente: Por una parte, el Consistorio insistía en prohibir que se bailara; por otra, la tranquilidad quedó en entredicho debido a la proliferación de delincuentes que vivían en algunos asentamientos cercanos. Finalmente, la aparición de otro lugar lúdico en paralelo a este, conocido como La Costa de las Delicias, dividió en dos partes el grueso de la movida nocturna sevillana.
Como bien es sabido, los años 70 significaron el auge de las discotecas, aunque no fueron muchas de aquellas las que una década después continuaron completando los 80, salvo el Don Felipe, la Zodiac, el Holiday, o poco más. Otras como el Mister Dolar ( Calle Castilla ), Alazán, Mohama ( que además era bodegón flamenco ) o la Escorpión, duraron escasos años en la transición de los 80. Punto y aparte fue la Turín, que en 1984 se reformó y transformó en la discoteca Piruetas.
La mayoría de las salas de baile se concentraban en Los Remedios, lugar de moda muy apreciado en este sentido a mediados de los 80. Lugares mencionados como el Mohama, la Turín ( Piruetas ), Skipper o Alazán, funcionaron en tiempos, algunos paralelos o cercanos al Hola Ola, la RRÍO y a la EM. A la derecha vemos un taxi con los típicos colores negro y amarillo en la puerta del Alazán, club que en Sevilla se inauguró en el año 1975, en paralelo a la Ravei´s ( Barriada de Begoña ) y al Club Holiday ( Jesús del Gran Poder ). El Alazán, también disponía un servicio de señoritas; mientras que según las informaciones que tenemos, estuvo abierto hasta 1982. Por otra parte, en la calle Monte Carmelo se hallaban: Petrarca, en el número 10; el nombrado Mohama ( luego Dianoa ), en el 60; Colina de la Fresa ( Luego Tramps y después Prince ) en el 12; y Skipper, en el número 14.
DESDE LA FERIA DE ABRIL HASTA LA ORILLA DEL PASEO DE LAS DELICIAS.
En el verano, imaginen unos meses de julio y agosto que presentaban noches sin apenas lugares de diversión, salvo el cine estival ( ya en decaimiento ), y poco más. Calles vacías los fines de semana y quienes no gustaban o no podían irse de playas, por fin encontraron sitios donde pasarlo bien.
En 1986, el Ayuntamiento cedió algunos terrenos del Real de la Feria de Abril orientados a la colocación de disco pubs y chiringuitos. Aquel experimento tuvo continuidad en los dos años siguientes: El proyecto se llamó Costa Guadalquivir, y que en 1987 contaba en principio con ocho chiringuitos dispuestos en línea recta a la Avenida Ramón de Carranza: La Haima, Lunas, Cocos, La Jungla, Huracán, Eleven, ¿ Dónde Vamos ?, ¿ Dónde vas ?. La noche estival de los jóvenes sevillanos, por fin se trasladaba al aire libre, por lo que aquellos disco bares tuvieron una gran aceptación y afluencia en aquel verano de 1987.
Pero el 88 fue el gran año de los chiringos de la Feria - al menos en su ampliación -, puesto que el Ayuntamiento concedió nada menos que 19 licencias; no obstante, la afluencia del público se redujo al final ostensiblemente: Por una parte, el Consistorio insistía en prohibir que se bailara; por otra, la tranquilidad quedó en entredicho debido a la proliferación de delincuentes que vivían en algunos asentamientos cercanos. Finalmente, la aparición de otro lugar lúdico en paralelo a este, conocido como La Costa de las Delicias, dividió en dos partes el grueso de la movida nocturna sevillana.
En el verano de 1989 triunfaron los pubs de La Costa de las Delicias. El recorrido comenzaba en La Palmera, enlazando luego con el Paseo de Colón, Muelle de las Delicias y finalmente Marqués del Contadero. A principios de julio se inauguró el primero de ellos: el de la Recua de los hermanos Calvo, sumandose a éste, otros chiringuitos como el Colón 23, el Quorum, El Galeón (imagen izquierda , arriba), Trópico, El Comercial, Compás, La Recua, Duodomo, Rodas ( izq. abajo ).....Pero las
numerosas quejas sobre el alto volúmen del sonido, parece ser que fueron causas aparentes para que aquel vergel de auténtico lujo desapareciera, puesto que a partir de 1990 quedaron muy reducidos y el encanto se perdió. Atrás quedó un verano en que tanto la jet set local como el resto de la sociedad sevillana que acudió a estos disco bares recordará un agradable y original verano a la orilla del río.
Sí...han pasado los años, pero aquella Sevilla, a pocos años de comenzar a masificarse y luego globalizarse, daba espacio para que, en la intimidad de un contorno a la intemperie, existiera aquel rincón oculto, abandonado, salvaje y recoleto, donde pasaron cosas que nadie supo ni vio, excepto tú y alguien más que iba contigo. Por eso, para tí, que viviste aquello, que sabes que la evocación jamás volverá, dedicamos especialmente esta pequeña caja de recuerdos.
numerosas quejas sobre el alto volúmen del sonido, parece ser que fueron causas aparentes para que aquel vergel de auténtico lujo desapareciera, puesto que a partir de 1990 quedaron muy reducidos y el encanto se perdió. Atrás quedó un verano en que tanto la jet set local como el resto de la sociedad sevillana que acudió a estos disco bares recordará un agradable y original verano a la orilla del río.
Sí...han pasado los años, pero aquella Sevilla, a pocos años de comenzar a masificarse y luego globalizarse, daba espacio para que, en la intimidad de un contorno a la intemperie, existiera aquel rincón oculto, abandonado, salvaje y recoleto, donde pasaron cosas que nadie supo ni vio, excepto tú y alguien más que iba contigo. Por eso, para tí, que viviste aquello, que sabes que la evocación jamás volverá, dedicamos especialmente esta pequeña caja de recuerdos.
EPÍLOGO: REMATANDO EL CENTRO
La noche en nuestro blog sevillano se acaba, no sin antes dejar en el tintero de los sueños pasados el selecto mundo del jazz: aquel mítico Blue Moon de José Antonio Maqueda, o el Be Bop de la calle Sol, el Acuarela de la Alameda de Hércules, el Tartufo de Ramón y Cajal, Violonchello Jazz en Sales y Ferré o los conciertos en la imperecedera Carbonería. Clarinetes, trompetas, saxofones, pianos, bajos, contrabajos, vibráfonos, flautas y demás instrumentos, tuvieron un pequeño espacio en el voulebard hispalense de los años aquellos.
Importante fue la entrada de Sevilla en esa escena:
El Festival Internacional de Jazz de Sevilla, comenzó en 1980, inaugurando la década. A través de la Diputación de Sevilla y de la Fundación Pública Luis Cernuda, se celebró en el Polideportivo de Chapina durante los días 28, 29 y 30 de noviembre de aquel mismo año. Recordemos que las actuaciones corrieron a cargo de Stephane Grappelli Quartet; Hank Jones, Ray Brown y Roy Haynes; Johnny Griffin Quartet; Kai Winndinng Quartet; Dannie Richmond Quintet; Frank Foster Quartet; Carlos Gonzálbez Quartet; Quinteto Ancrusa; F. Teo Gómez Quinteto. Entre otros escenarios del Festival en los 80, estuvieron: Polideportivo de Arquitectura ( 1981, 1983, y compartido con el Patio de Banderas en 1982 ), Solar de la Maestranza en 1984 ( donde hoy está el teatro ), el Cine Andalucía (1985 y 1986), el Palacio Municipal de Deportes ( 1987 y compartido en 1988 con el Patio del Rectorado y en 1989 con el Lope de Vega).
Hemos visto como la mayor parte de espacios relacionados con el jazz estaban por el centro de la ciudad. Pero aún nos quedan algunas discotecas y lugares de copas establecidos, los cuales tuvieron su tiempo y su moda. Si en el anterior reportaje mencionamos la discoteca Centro´s, ahora también añadimos otras dos: el 2ama2, en la calle Antonia Díaz, y la Discoteca Arenal, en el número dos de Federico Sánchez Bedoya; y muy cerca, el Rincón El Pali de la calle Arfe.
Finalizamos el dossier, recordando otras dos discotecas, en esta ocasión ubicadas en la Ronda de Capuchinos: el Disco Pub Sabana y la Free Way, ambas abiertas en 1989, aunque la última de ellas continuó algunos años más que la primera, que dicen llegó a convivir con otra mítica sala, ya de los 90: la Fábrica de Colores.
Con un hasta la próxima, dejamos las noches de aquellos creativos 80, en vías de que más adelante aparezcan nuevas lecturas que, como de costumbre, reservamos para una posterior sorpresa.
Importante fue la entrada de Sevilla en esa escena:
El Festival Internacional de Jazz de Sevilla, comenzó en 1980, inaugurando la década. A través de la Diputación de Sevilla y de la Fundación Pública Luis Cernuda, se celebró en el Polideportivo de Chapina durante los días 28, 29 y 30 de noviembre de aquel mismo año. Recordemos que las actuaciones corrieron a cargo de Stephane Grappelli Quartet; Hank Jones, Ray Brown y Roy Haynes; Johnny Griffin Quartet; Kai Winndinng Quartet; Dannie Richmond Quintet; Frank Foster Quartet; Carlos Gonzálbez Quartet; Quinteto Ancrusa; F. Teo Gómez Quinteto. Entre otros escenarios del Festival en los 80, estuvieron: Polideportivo de Arquitectura ( 1981, 1983, y compartido con el Patio de Banderas en 1982 ), Solar de la Maestranza en 1984 ( donde hoy está el teatro ), el Cine Andalucía (1985 y 1986), el Palacio Municipal de Deportes ( 1987 y compartido en 1988 con el Patio del Rectorado y en 1989 con el Lope de Vega).
Hemos visto como la mayor parte de espacios relacionados con el jazz estaban por el centro de la ciudad. Pero aún nos quedan algunas discotecas y lugares de copas establecidos, los cuales tuvieron su tiempo y su moda. Si en el anterior reportaje mencionamos la discoteca Centro´s, ahora también añadimos otras dos: el 2ama2, en la calle Antonia Díaz, y la Discoteca Arenal, en el número dos de Federico Sánchez Bedoya; y muy cerca, el Rincón El Pali de la calle Arfe.
Finalizamos el dossier, recordando otras dos discotecas, en esta ocasión ubicadas en la Ronda de Capuchinos: el Disco Pub Sabana y la Free Way, ambas abiertas en 1989, aunque la última de ellas continuó algunos años más que la primera, que dicen llegó a convivir con otra mítica sala, ya de los 90: la Fábrica de Colores.
Con un hasta la próxima, dejamos las noches de aquellos creativos 80, en vías de que más adelante aparezcan nuevas lecturas que, como de costumbre, reservamos para una posterior sorpresa.
Hola, me ha encantado tanto este reportaje como el anterior, vivi mi adolescencia en esa epoca, y conoci bastantes sitios de los que se habla. Un apunte, el free way abrio al menos un año antes, estoy seguro al 100% de haber estado alli en el 88.
ResponderEliminarExacto, el Free Way abrió en 1988, pero entonces era menos concurrido, por lo que es más vinculado muy a principios de los 90. Un saludo y gracias por el detalle.
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