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martes, 19 de marzo de 2013

La Resolana: Algo más que un sitio de tránsito (3)

Continuamos con el análisis de lo que fue la calle Resolana. Aunque para un mejor entendimiento de este trabajo, recomiendo lean las dos anteriores partes que escribí sobre la calle, y en las que se relata su nacimiento y ubicación, así como otras partes sobre su Historia y la de diversos edificios industriales y emblemáticos de la zona:

http://www.sevilladesaparecida.com/2011/08/la-resolana-algo-mas-que-un-sitio-de_12.html http://www.sevilladesaparecida.com/2011/08/la-resolana-algo-mas-que-un-sitio-de_12.html 

Pero aún quedan en la Resolana lugares dignos de mención. Por ejemplo, "Los Altos Colegios" es una intitución que aún permanece desde hace más de un siglo, concretamente desde 1892. Situado en la desembocadura de Feria-Resolana, "Los Altos Colegios". El 27 de agosto de 1892 la Junta de Gobierno de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla decidió -para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América y la visita de SM. Alfonso XIII con su madre la Reina Regente María Cristina de Habsburgo - construir tres escuelas unitarias públicas una de párvulos, otra de niños y otra de niñas, en la Resolana de la Macarena y cedérselas al Consistorio. El proyecto que finalmente se ejecuta, tras varios intentos fallidos promovidos anteriormente por el Ayuntamiento, fue concebido por el arquitecto municipal Francisco Aurelio Álvarez Millán. Las obras se realizaron bajo la continua supervisión de los Maestrantes estando concluidas y listas para su inauguración el día 30 de mayo de 1894. Se procuró que todos los materiales empleados procediesen de fábricas y talleres de Sevilla, de este modo atesora todavía el colegio entre sus muros un valioso legado que representa a grandes artistas, artesanos e industriales de la ciudad (azulejerías de Mensaque, paneles de azulejo firmados por Manuel Arellano, pinturas de Antonio Cavallini, rejerías de Luis Santos, etc.). Las tres escuelas ocuparán una parcela trapezoidal exenta con una valla perimetral subdividida en el interior por otras rejas de separación, conformándose así los tres espacios independientes necesarios. Cada escuela tendrá una casa de maestros, un patio de recreo, una gran clase, y una entrada independiente desde la calle, además la Escuela de Párvulos dispondrá de un comedor de las mismas proporciones que las aulas. Las de Niños y Niñas serán también usadas como clases de Adultos y Adultas respectivamente. Texto extraído de la obra: " La cultura material de la escuela " de Agustín Escolano Benito y otros, que continúa tras la fotos siguientes.

Abajo, en primer lugar, construcción del las Escuelas, en 1983 ( imagen cedida por D. Diego Romero ); en segundo término, en 1894:


" Obras menores y de mantenimiento se han ido sucediendo desde entonces sin demasiada frecuencia. Desde la entrega en vigor de la LOGSE las administraciones responsables no se habían propuesto nunca abordar una intervención global cada vez más urgente a causa de la antigüedad y deterioro del conjunto arquitectónico y por las nuevas prescripciones legales. Por esto la Comunidad Educativa venía demandando ante el Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Educación que diesen una respuesta a los innumerables problemas de infraestructuras y de falta de espacios que niños y niñas padecían. En el curso escolar 2000/01 la AMPA “Altos Colegios” decidió tomar la iniciativa ante la falta de respuesta de las administraciones competentes e impulsó la elaboración de un proyecto de reforma integral de todos los edificios que componen el CEIP Macarena11. En diciembre de 2006 comenzaron las obras de Rehabilitación y Adaptación a LOGSE como C1 del CEIP Macarena con proyecto del arquitecto Mario Algarín.". Texto extraído de la obra: " La cultura material de la escuela " de Agustín Escolano Benito y otros.

Otro lugar imprescindible para el conocimiento y comprensión de la Resolana, al menos desde el período que empieza en 1958 y finaliza en, aproximadamente, 2006-2007, fue la ubicación de la Peña Sevillista Macarena. No hemos podido encontrar ninguna imagen frontal de la Peña, edificio que protagonizaba la desembocadura de la calle Feria con Resolana, sin embargo sí disponemos de una fotografía cenital de 1982 ( abajo ). Al trasladarse la Peña ( ahora en la Calle Feria ) y desaparecer el local, también se pierde otro de los edificios tradicionales que conformaban la estética de la Resolana:

En el plano de las desapariciones, dentro de la rama de la hostelería, hace algunos años que cerró la "Bodega Bar Esperanza", establecimiento típico del enclave macareno, situado entre las calles Torrigiano y Adelantado. Algunos clientes aún recuerdan las antiguas fotos de un joven Luis del Sol, así como un enorme cuadro de la Virgen de la Macarena, que se hallaban colgados en el interior del local. Es el fin de una de las bodegas clásicas del lugar, como también lo fue Casa Peinado, o incluso en el ramo de la automovilística -cambiando de palo- también mencionamos a la casa "Orden".

A pesar de los continuos cambios, aún quedan en la Resolana lugares tradicionales, como es el antiquísimo "Bar Plata", antes llamado "Bar de la Plata". Siempre presente en acontecimientos tales como la salida y entrada de la Hermandad de la Macarena, en la madrugada y la mañana sevillana. Abajo, dos escenas cofrades con el "Bar Plata" de testigo: La primera de las imagenes pertenece a los años cincuenta, con los "armaos", el bar a la derecha, y la Torre de Perdigones al fondo. En segundo lugar, estampa de hacia 1910:

Otros lugares que a día de hoy ( salvo cambios inesperados ) continúan funcionando en la Resolana, son " La Casa del Labrador ", establecimiento que desde 1976 se dedica a la venta de semillas y frutos secos, y también el "Centro Médico Macarena", abierto al parecer también en los años setenta:


De esta manera finalizamos la serie de tres dossieres dedicados a la evolución cotidiana de la Resolana, un lugar que bajo mi modesta visión particular, a veces da la impresión de no haber cambiado mucho en el tiempo, pese al carril bici, que ya es decir.





sábado, 16 de marzo de 2013

De los ultramarinos a las abacerías ( I 1)

DE LOS ULTRAMARINOS A LAS ABACERÍAS ( I )

La llegada de la década de los 90, algo en lo que insisto con vehemencia, fue el comienzo de cambios de nuestra ciudad, los cuales comenzaron a coger verdadero cuerpo a raíz de la aparición de ese fenómeno conocido como "globalización", del cual parece que nadie habla ahora, pero que en su momento fue aceptado como un paso más dentro de lo que llamamos "progreso". La información es uno de los múltiples factores que beneficia esa "globalización", eso quiere decir que todos podemos exponer ante el mundo entero lo que pretendemos decir. Las ideas se transmiten con velocidad y el trasvase e implantación de nuevas modas es un hecho. Sobre esto último, nuestra Sevilla, no se ha quedado atrás: el caso de la desaparición de las tiendas de ultramarinos y su, de alguna manera, sustitución por las nuevas abacerías, es un hecho que comenzó a notarse con fuerza hace algunos años. Aunque no profundizaremos de las abacerías, sabemos que la diferencia entre ambos comercios es reconocible: En primer lugar, en las tiendas de ultramarinos, conocidas a veces también como "tiendas de comestibles", se despachan latas de conservas y productos frescos al peso o a granel; mientras que, por su parte, en las abacerías también se venden al por menor productos alimenticios de fácil consevación, tales como aceite, legumbres o vinagre. A esto, parece que se pretende incluir un pequeño bar y, en algunos casos, también un comedor. A fin y al cabo, aquí se trata de implantar una tradición de la noche a la mañana, envuelta en un celofán de máscara tradicional, ursurpando aquellos comercios de tienda y barra que instalaron los de la Montaña hace generaciones.

En el espacio de hoy, ofrecemos un pequeño homenaje a las tiendas de ultramarinos de Sevilla, principalmente a las que desaparecieron. Aunque sería casi imposible establecer un catálogo de todas ellas, cuando menos sí nos ceñiremos a mostrar una cierta cantidad de establecimientos, muchos de ellos aún en la memoria de los sevillanos.

LOS TRES LEONES, VIUDA DE A. GÓMEZ Y SAINZ DE LA MAZA

Se hallaba en la céntrica calle Cerrajería, aunque algunas fuentes nos señalan el número 28 de dicha vía, un anuncio de prensa de 1955 nos indica el 32 como lugar. Fue fundada en 1900 por un tío del anterior propietario y heredada por dos empleados que llevaban muchos años en el establecimiento, propiedad, por herencia, de la viuda de D. Antonio Gómez.



Estaba formada por un bajo y un piso superior, el primero utilizado como despacho al público y el segundo como almacén. Acceso y comunicación con el piso superior a la derecha. La zona de ventas tenía planta rectangular de unos 5 metros de ancho por 8 de largo con mobiliario consistente en estanterías de madera pintada y abiertas en todo el perímetro lateral de la fachada, excepto en la zona de acceso del cliente donde sólamente aparecen en la parte alta. El motrador era de madera pintada y tapa de mármol, en forma de L, acotando el lateral izquierdo. Los almacenes ocupaban el primer piso.

Los rótulos se encontraban en el dintel de la fachada, sobre acceso y escaparate en las dos jambas del vano de acceso, realizados en azulejos trianeros platos pintados, muy ornamentados, con la leyenda incluida en dos tondos ( en la jambas ), donde se leía "Coloniales al por menor" y "Ultramarinos", y en el dintel, donde la decoración estaba reducida a un escudo de armas central: " Vda. de A. Gómez y Sáinz de la Maza". El escaparate ocupaba el lateral izquierdo del portal que formaba el acceso con perfiles de madera y basamento ( 40 cm ) de mármol.

ULTRAMARINOS GARAY

Esta tienda de ultramarinos se hallaba en el número 11 calle Arfe. Fundada en 1948 por Manuel Jiménez García, que la obtuvo por traspaso, siendo hasta la fecha despacho de pan y tortas.
En el exterior del local, los rótulos ocupaban un frontón algo rehundido de la línea de fachada, a la altura del dintel de escaparates y acceso con los perfiles de madera pintada y fondo de cristal. En letra imprenta se lee "Garay" y en cursiva "Variedades alimenticias". Está firmado por E. García. Según el propietario, quiso poner "Caray" pero el Ayuntamiento no se lo permitió por indecoroso. Hoy en día, da la impresión que el local ha pasado al ramo de las abacerías.


Como bien sabemos, las abacerías han ido, de alguna forma, sustituyendo a las tradicionales tiendas de ultramarinos, de las que pocas quedan en Sevilla resistiendo el paso del tiempo y que serán reflejadas en el el próximo bloque, además de incluir algunos comercios desaparecidos, como estos de hoy.