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lunes, 27 de febrero de 2012

LA VIRGEN DE LA LUNA, DE SÁNCHEZ-CID

Agustín Sánchez-Cid , sevillano (1886-1955), fue uno de los escultores e imagineros más importantes del siglo XX. Doctor y poseedor de la Cátedra de Anatomía de Bellas Artes de Sevilla. Llegó a presidir el Excelentísimo Ateneo sevillano, llegando a salir en una ocasión en la Cabalgata de Reyes Magos. También ejerció magisterio en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Por sus reconocidos méritos la Real Academia Hispalense de Bellas Artes le otorgó plaza de miembro numerario. 

De la escuela de Joaquín Bilbao, la producción artística de Agustín alcanzó un elevado prestigio: entre sus obras, destacan la estatua de Martínez Montañés (c.1924) colocada en la Plaza del  Salvador, el Santo Crucifijo de San Angustín para la Parroquia de San Roque, en 1938; o Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Capilla de San José. También realizó la estatua de Garci Pérez de Vargas (1924) como parte del grupo escultural que forma el pedestal del monumento al Rey San Fernando, en la Plaza Nueva. Como restaurador, en la década de los 40, participó nada menos que en la restauración del Santísimo Cristo de la Fundación (Hermandad de Los Negritos), Santísimo Cristo del Calvario (Hermandad de El Calvario), Nuestro Padre Jesús Nazareno (Hermandad de El Silencio), y Santísimo Cristo de la Expiración (Hermandad de El Cachorro).

Abajo, imagen de un acto del Ateneo en 1951, en el desaparecido Hotel Madrid. Agustín Sánchez-Cid (enmarcado en un círculo azul), se fotografía entre otras personalidades como Juan Belmonte, Joselito el Gallo, Rafael Gómez Ortega, Joaquín Pareja Obregón, etc.



En el número 18 de la calle Escuelas Pías, antigua calle "Luna" o "de la Luna", se hallaba una finca al estilo señorial donde Agustín Sánchez-Cid residió durante muchos años y también estableció su estudio de trabajo. La imagen de abajo, es de la casa tomada en 1978, antes de su derribo algún tiempo después. Como ven, en el segundo cuerpo de la fachada se hallaba albergada en una hornacina la conocida por la "Virgen de la Luna", obra del prestigioso escultor. Bajo el criterio de la conservación de los edificios tradicionales y de los lugares de siempre, mas por su calidad arquitectónica, considero que el caserío no debió derribarse. En 1979, ya se encontraba deshabitada, cosa que aprovecharon unos maleantes para entrar y llevarse una valiosa estatua de bronce. Actualmente y en su lugar, construyeron un mamotreto sin identidad alguna que ni siquiera merece la pena colocarlo en escena.


Y ahora, vemos una imagen más cercana de la Virgen de la Luna en su pedestal, estatua de una magnífica belleza plástica, apreciándose la técnica de paños mojados y un pulido finísimo. La casa, creemos que se tuvo que conservar y no derribar, manteniénose además la imagen de la Virgen en su hornacina:


Hurgando en las hemerotecas, cuando creíamos que no se sabía nada de la imagen mariana, nos pudimos enterar que la estatua fue trasladada a la entonces restaurada casa número 1 de la céntrica calle Mesón del Moro, en 1982. La casa está catalogada como "Arquitectura Civil Sevillana", con dos plantas, fachada avitolada y ático con vanos separados por columnas toscanas. La fábrica fue adquirida por la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (ACEMESA), encargada de su restauración. Dicha casa, perteneció en principio al Cabildo Catedralicio, por lo que en la parte alta de la fachada aparece una Giralda en miniatura, enmarcada. En 1903 pasó a manos de la condesa-duquesa de Benavente. Posteriormente sufrió un perído de dejadez hasta que se aplicó su restauración. Pero lo que nos atañe a nosotros, es que se conserva, al parecer, en el portal de la entrada y en otra hornacina distinta, la Virgen de la Luna; eso nos congratula, aunque también nos hubiera gustado que la escultura hubiera permanecido en la casa de Sánchez-Cid y que ésta no hubiese sido jamás demolida.


viernes, 24 de febrero de 2012

EL TEATRO SAN FERNANDO DE SEVILLA (1847-1969)

Entre los crimenes urbanísticos perpetrados en la Sevilla de los años 60-70, destacamos de entre otros muchos el derribo del Teatro San Fernando. El teatro monumental que tuvimos en el mismísimo corazón de la ciudad, en la calle Tetuán desde mediados del siglo XIX, desapareció para siempre dentro de un doloroso y lento proceso que comenzó a finales de los años 60 para después permanecer en un absoluto abandono durante más de una década. Veamos su historia.


Arriba, imagen del Teatro poco antes de cerrar. La calle Tetuán ofrecía aún la escena pintoresca de los vehículos pasando, cosa esta que acabó a partir de los 90. Sin embargo, el San Fernando fue una pérdida irreparable para la ciudad que jamás se pudo restañar.

La dilatadísima historia del Teatro San Fernando comenzó en 1847, tras la utilización del solar que ocupó el Hospital del Espíritu Santo -que estuvo dedicado al tratamiento de la sífilis-, por parte de Julián José Sánchez y José de Caso. Los arquitectos fueron Steinacher y Rohault, los ingenieros que habían construido el "Puente de Hierro". La decoración del teatro corrió a cargo de Antonio Cabral Bejarano, mientras que Antonio Paradas se encargó de la carpintería.

En la primavera de 1847 terminaron las obras del teatro. Pero pronto corrieron fuertes rumores acerca de la hipotética defectuosa construcción del edificio. Ante aquellas circunstancias, el regidor José Mª de Ibarra afrontó las pruebas de resistencia del teatro, ordenando la colocación de numerosos cañones trasladados desde la Maestranza: se rellenó el patio, el escenario y las plantas del local, sumándose un peso superior mil veces al lleno del recinto. Durante tres días duró aquella prueba, dejando satisfechos a todos.

Según apuntaba Santiago Montoto, "el teatro costó dos millones de reales, aprovechándose materiales del viejo hospital, tales como columnas, artesonados y demás maderas, así como un centenar de columnas. En ocasiones, con tal de acelerar las obras, llegaron a trabajar hasta doscientos trabajadores día y noche".

"El teatro dispuso de un aforo de 3.000 personas sentadas, además de una zona dedicada a los huéspedes que podía albergar una compañía teatral completa. La sala de espectáculos fue la más suntuosa de España, contando con una enorme lucerna central de 150 luces."

"La sala tenía, además del patio de butacas, de un piso con plateas, y dos de palcos. El teatro estaba decorado de blanco con adornos de oro. Los asientos eran de caoba, tapizados con terciopelo carmesí, como el cortinaje."

Tanto el Teatro San Fernando como el café de Lombardos (conocido de esa forma por dar esquina a la antigua calle de ese nombre, actual Muñoz Olivé, se estrenaron el 21 de diciembre de 1847, representándose la ópera de Verdi "I Lombardi".

Abajo, fotografía del escenario del Teatro San Fernando. Al fondo, un hermoso ciclorama muy sevillano.


Muy pronto, el San Fernando se convirtió en la principal sala sevillana dedicada al menester teatral, superando al Teatro Principal del Marqués de Guadalcázar, por lo que no era de extrañar que el edificio de la calle Colcheros (antiguo nombre de Tetuán) se erigiera como el segundo teatro más importante de España en paralelo al Real de Madrid.

Gran parte de la sociedad del romanticismo sevillano se dio cita en el San Fernando: los duques de Montpensier, la Condesa de Castilleja de Guzmán, el Marqués de la Motilla o la mismísima Isabel II se llegaron a dar cita en los palcos del teatro.

En aquellos tiempos se disfrutaron de los dramas de José de Zorrilla, los cuadros de costumbres de los Álvarez Quintero, Muñoz Seca, Arniches; las comedias de Bretón de los Herreros o de Ventura de la Vega. Interpretándose, por supuesto, obras también dramáticas de Echegaray, Joaquín Dicenta, Victor Hugo, Gabriel D´Annunzio, Pérez Galdós, Ibsen o Marquina. También vaudevilles, mas la "alta comedia" con Benavente, Bernard Shaw, Pemán, Valle Inclán, Pirandello, Luca de Tena, los Machado....todo un siglo de la mejor dramaturgia en el mismísimo centro de nuestra ciudad.

En parte de los años 20 el teatro cerró de manera temporal permaneciendo abandonado debido principalmente al deterioro de su decoración, aunque a partir de 1934 fue reparado, incluyendo nueva iluminación eléctrica entre otros retoques, así como también nuevas salidas a Tetuán y Muñoz Olivé. Concretamente, el 11 de abril de 1934, el teatro vivió su reapertura. Los hermanos Álvarez Quintero compusieron para este momento el poema "salutación a Sevilla", representándose seguidamente su también quinteriana comedia "lo que hablan las mujeres".

Precisamente, en aquella década de los 30, el Teatro San Fernando comenzó sus proyecciones sonoras (novedad en la época), muy rentable económicamente, teniendo en cuenta la competencia que se originaba con las salas Duque, Exposición, Portela y Cervantes. El 22 de abril de 1934 se procedió a inaugurar el cine sonoro con la cinta "Yo, tú y ella".


Durante la Guerra Civil se formó en el San Fernando la compañía de Juan Calvo, debutando el 10 de diciembre de 1936 con una obra de Muñoz Seca. En febrero de 1937 a dicha agrupación se sumó la artista Concha Catalá. El 27 de marzo de aquel año debutó la compañía de Carmen Díaz, la cual contaba con figuras como Rafael Bardem o Luis Prendes. En 1938 se alcanzó la mayor densidad de obras en la última etapa del teatro (1935 hasta su cierre , en 1969), actuando compañías como la de la Agrupación Teatral Imperio, la de Francisco Arias y Eladio Cuevas, con su zarzuela "los brillantes", representada cincuenta veces, así como la "Compañía Nacional de Zarzuela", entre otras.

Desde 1939 hasta 1969 el folklore se impone: Marujita Díaz, Marifé de Triana, Estrellita Castro,  Juanita Reina, Paquita Rico o Concha Piquer entre otras, actúan en esos treinta años de los que a partir de 1956, el teatro pasa a ser adquirido por la empresa Lusarreta. Pese a que el 11 de agosto de 1969 se celebró en el coliseo el Primer Festival de Arte Flamenco de Sevilla, terribles enemigos como el cine, la televisión y las nuevas salas de baile de entonces (las "booites"), colaboraron para acabar con la vida del San Fernando, que vio como la especulación urbanística acechaba sin piedad.

Juanita Reina y Caracolillo, en 1967. Sólo quedaban dos años para el cierre. 

En 1973, tras una dejadez total, las piquetas municipales acabaron con el abandonado teatro. No se movió un dedo en conservar aquel espléndido y monumental coliseo neobarroco. Inclusive, hasta sus cuadros, al parecer pasaron a San Lorenzo del Escorial. Según la Delegación Municipal de Urbanismo, el derribo del Teatro San Fernando se enmarcó dentro de una operación inmobiliaria conocida como "Centro Comercial San Fernando". La empresa FIMSA, integrada a su vez en URBIS adquirió el solar del teatro y varios edificios anejos. Hasta ahí la primera parte de lo que fue una trama especuladora que a toda costa rápidamente se hizo con ese bocado apetecible que se llama parte de la calle Tetuán. Lo de la actual C & A ya lo saben: allí es donde estuvieron el San Fernando y el Bazar Sevillano. Todo ello, bajo la aquiescencia de aquellos dos alcaldes cuyos nombres y apellidos siempre estarán ligados al crimen urbanístico realizado en la Sevilla de los años 60 y parte de los 70: José Hernández Díaz (Catedrático de Hª del Arte) y Félix Moreno de la Cova.

Estado de ruina en que se hallaba el teatro, antes de su derribo por la piqueta.








martes, 21 de febrero de 2012

LA ALAMEDA DESAPARECIDA (2)

La Alameda de los años que transcurrieron desde 1960 hasta 1990 aporta una enorme cantidad de material.  Ahora, traemos nuevas aportaciones, quizá menos extensas que las expuestas en el anterior capítulo que dedicamos al histórico bulevar sevillano, pero que consideramos no tienen desperdicio alguno; sobre todo, por que la actualidad nos trae alguna novedad muy reciente que nuestra línea obliga a dar fé de ella, la cual, junto a otros detalles conformarán  la segunda parte dedicada a LA ALAMEDA DESAPARECIDA.

1. ADIOS A AUTOMÓVILES MALAVER

Desde principios de los años 70 existió en la Alameda de Hércules, concretamente en un lateral de la Casa de las Sirenas, "Automóviles Malaver", negocio que estableció el antiguo taxista José Malaver, dedicado a la compra-venta de taxis, gestionando además todo el papeleo y documentación relacionada con el gremio de este servicio público.

Abajo, tres imagenes distintas de "Automóviles Malaver". La primera, de escasa calidad, tomada en 1978, con la Alameda en primer plano, con la superficie de tierra. Aún quedaba lejos la remodelación actual. La segunda y tercera fotografía, tomadas hace unos meses, antes del cierre de la empresa, nos enseñan dos perspectivas distintas.




Aunque la marca Malaver continuará a través de la familia de José, que ya tiene 80 años, se trasladará posíblemente a un polígono industrial, abandonando su lugar natural durante tantos años. José lamentaba que la actual reestructuración de la Alameda comenzada a principios de 2000, "impide exponer vehículos para su exposición. Esto antes no sucedía y ahora la venta se hace menos atractiva".

2012 ha significado el final de "Automóviles Malaver", el negocio más antiguo que sobrevivía en la Alameda de Hércules. En su lugar, un establecimiento de nuevo diseño que pese a que se ha publicitado a bombo y platillo, veremos cuanto tiempo dura. Atrás, quedaron imagenes como las que hemos visto, el último vestigio comercial de una Alameda pintoresca, ahora sí, desaparecida del todo.

2. EL FINAL DE LA ACADEMIA REALITO

Manuel Real Montosa (Sevilla -calle San Vicente-1885/1969), conocido popularmente como "Realito", comenzó a aprender flamenco con La Campanera, debutando en el teatro del Duque. Posteriormente actuó ante el Rey Alfonso XIII, llegando a poseer la Cátedra de Danza del Real Conservatorio de Música de Sevilla. Dio a conocer las sevillanas en Estados Unidos, Rusia o Inglaterra, entre otros lugares. Instaló su academia de flamenco, llamada Realito, a principios del siglo XX, en la calle Trajano, justo en un extremo de la Alameda de Hércules, cerca de su domicilio situado en el número 14 de la calle Feria.

Realito, fue muy amigo de los periodistas, llegando a actuar sus cuadros de baile durante más de cuarenta años en la caseta de Feria de la Asociación Sevillana de la Prensa. En su academia, llegaron a recibir sus enseñanzas los populares Rosario, Estrellita Castro, Carmen Sevilla, Antonio Ruiz Soler "Antonio", y hasta la mismísima Lola Flores.

Desde 1967, el maestro Realito cerró su academia. En su lugar hubo un bar, posteriormente una papelería. Cambios y cambios. En la actualidad, desde hace pocos años, en esta Alameda impersonal y con una identidad acorde a los tiempos de la globalización e indefinición que vivimos, existe un bar de tapas llamado Realito. Pero a nosotros lo que nos interesa es el recuerdo de, no sólo lo que fue la Academia Realito, sino también el hecho de que tras su desaparición, salvo hasta ahora, la fachada casi siempre mantuvo la misma estética. Ahora no interesa, aunque al menos se conserva la placa de aquello que fue y que tanto significó para el mundo del flamenco y de la Alameda de entonces.







sábado, 18 de febrero de 2012

Calle Amor de Dios: vestigios de una época

LA CALLE AMOR DE DIOS: RESTOS DE UNA ÉPOCA DESAPARECIDA

Desde el cruce de la calle Lasso de la Vega-Tarifa hasta llegar a la Alameda de Hércules, transcurre la antigua calle Amor de Dios; una vía que según documentos del siglo XIII era denominada como la "Pellejería", lugar este donde se instalaba el gremio de pellejeros y que se extendía hasta la calle Santa María de Gracia. Mas su denominación actual procede del XV cuando en se ubicó el hospital conocido como el del Amor de Dios. Sin embargo, uno de sus tramos en el último tercio del XVII se conoció por el de "Don Pedro Ortiz de Sandoval", debido a que allí se suponía estuvo el palacio de dicha ilustre familia, compartiendo cercanía con la casa de los también conocidos Ortiz de Zúñiga, el número 6, antigua sede de la Cruz Roja española, que en parte del siglo XIX pasó a ser sede de correos. El hospital del Amor de Dios ocupó parte de la calle Delgado, por donde estuvo el cementerio del hospital. Algunos autores sostienen el definitivo nombre de la calle se alcanzó en 1845 (sólo se rotuló), el plano de Olavide de 1771 ya nos lo mostraba (abajo). En 1860 el hospital fue demolido, elevandose en aquel sitio un teatro llamado Lope de Rueda.

Desde el Instituto San Isidoro, según afirma el historiador González Moreno, aún se ven algunos muros del hospital. El San Isidoro fue construido en 1845 donde existió anteriormente el colegio de San Pedro de Alcántara.

En 1877 se inauguró el teatro Cervantes, el cual desapareció para que se construyera el cine de su mismo nombre, que aún subsiste en la actualidad.


Sin embargo, la calle Amor de Dios nos ofrece perspectivas más acorde al objeto de las décadas que este blog comprende. Ya mencionamos que el número 6 de la calle fue la sede de la Cruz Roja en nuestra ciudad, durando cuando menos hasta principios de los años 90, mientras que sobre el Instituto San Isidoro, su fachada a esta calle adquirió su configuración actual en los años 60. No obstante, Amor de Dios, debido a su extensión y ubicación céntrica, vio como en ella se establecieron numerosos comercios, desapareciendo la mayoría de ellos en la década de 1990 o a principios del 2000. Movidos por el afán de rescatar aquello que aún pervive de otros tiempos,  no tenemos más remedio que hablar de la Droguería Martín, el negocio más antiguo de la calle Amor de Dios. Abajo, fotografía realizada en 1992. Este comercio no ha variado en su estética en más de treinta años.




D.José María Martín es el actual propietario de esta antigua droguería, la cual adquirió por herencia. Anteriormente fue un bar hasta que en 1900 se definió en la rama a la que pertenece. José María, nos comenta que lleva "toda la vida en el local" y que ha visto como por la zona surgían y desaparecían numerosos negocios, aunque el suyo ha pasado a ser el más antiguo en funcionamiento. El propietario nos hablaba de otros lugares que hubo en décadas anteriores: "enfrente, durante los 60-70 se hallaba la tienda de Heute, que era de repuestos de bicicletas-motos", aunque hubo otros negocios diferentes ; mientras que a la derecha de la droguería existió durante los años 70-80 el pequeño bar Riosol, justo en lo que desde hace algunos años es un antro gay.  La droguería resiste el paso de los años, y es de esos lugares no tradicionales que, debido a su antiguedad conservada, es punto elegido para los "grafiteros", esas hordas que de madrugada se dedican a imponer su impronta temporal sin importarles nada de lo que hay:



Pero uno de los pequeños tesoros de la Historia de la ciudad se conserva en la parte superior del tabique exterior izquierdo de la droguería, que comunica con la calle Morgado: los "herculitos" de la Alameda. Descubiertos en 1940 por el padre del actual propietario del local en el mismo lugar donde ahora se hallan, según Santiago Montoto pudieron ser los bocetos de la estatua de Hércules que realizara para el bulevar alamedano el escultor Diego de Pesquera en 1574. El arquitecto Antonio Delgado Roig, cuando se reconstruyó la casa, colocó dichas esculturas en hornacinas que él mismo elaboró. Abajo, imagen de los "herculitos" en la actualidad:



Abajo, otra imagen del tramo de la calle Amor de Dios: Droguería Martín, Bar Riosol, Concesionario BMW y Hostal Regente. Los tres últimos, desaparecidos hace años.




En la calle Amor de Dios también existen otros negocios que a veces pueden dar la sensación de que pasarán a la historia de manera inminente. Es en el trocito que se halla inmediatamente después del Instituto San Isidoro; en concreto, tres locales: un estanco, un taller de relojería y una papelería. Entre los dos últimos estuvo un negocio reciente, una tiendecita de venta y compra de plata llamada Taxco, que ahora da la impresión de estar cerrada si vemos la fotografía siguiente a la de abajo. Estos comercios comprenden los números 24 y 26 de la calle.



El estanco, que vemos abajo en una imagen retrospectiva, fue abierto por D. Manuel Marrero Acosta en 1943. La joyería parece ser muy posterior y la papelería "Lápiz y Papel" es claramente de los 80, nutriéndose principalmente de la clientela formada por los alumnos de Instituto San Isidoro. Sin embargo, el letrero colocado de "liquidación" da que pensar sobre su continuidad. Sería triste que la estampa que todavía contemplamos sea sustituida en un futuro venidero por negocios más impersonales o transitorios, típicos de la época que vivimos.


Pero la calle Amor de Dios, tuvo en los años sesenta, setenta u ochenta, otros comercios que cerraron, como por ejemplo, el bar "Sevilla 82", cuya superficie fue absorbida por el gimnasio "Sevilla Gym", a principios de los 2000; también el cine de películas "x" conocido como "Abril", abierto en los 70 y cerrado también en los 90, o la papelería que se hallaba en el número 4 de la vía, propiedad de Ramón Obrador Montseny que subsistía desde 1940 y en la década de los 90 cerró para ir transformándose en una serie de negocios de corta duración (abajo del todo, imágenes comparativas). Salvo "Casa Carreras"-trasladada recientemente a otro número de la vía- y la tienda de discos usados "Sevilla Récord", el espacio más antiguo en el casco antiguo sevillano dedicado a ese menester (abierta desde 1986, foto de abajo), el resto de comercios  más antiguos pudieran ser de los noventa, como el "Sevilla Gym", abierto en 1996 por Diego Poley Solano.


Amor de Dios es un exponente más de la transformación sufrida por los comercios tradicionales sevillanos, comenzada a partir del decenio de 1990. Evidentemente, el proceso continúa, aunque la actual crisis parece haber frenado la especulación. Que no siga la crisis, pero que continúen las tiendas de siempre.

miércoles, 15 de febrero de 2012

DISCOTECAS: EL HOLIDAY

Sin hubiera que elegir una discoteca en Sevilla que se caracterice por su tradición y antiguedad hasta nuestros días, esa es el Holiday. Lugar emblemático en el mundo de las pistas de baile sevillanas, que abrió por primera vez sus puertas en el año 1975. Por lo tanto, el Club Holiday se acerca poco a poco a los 40 años de vida. Atrás, quedaron locales que no pudieron resistir el paso de los años: Dragón Rojo, RRío, La Reja, Recua, Piruetas, Escorpión, Aduana, Mr.Dolar, Piruetas, Hola Ola, Ravei´s, Turin, Centro´s, El Coto, Zodiac, Groucho, Tucán, etc. Unas, tuvieron que reconvertirse cambiando de nombre hasta posteriormente quedar en el olvido; otras, simplemente desaparecieron, bien por no adecuarse a las modas o porque dejaron de ser rentables. Si bien es cierto, el Holiday, aunque en alguna temporada corta cerró (93-94) y también cambió de nombre (Yesterday, La Booite), al final volvió a denominarse como siempre. Actualmente, esta discoteca mantiene parte de su esencia, puesto que abre temprano (comparado con otras, en que el ambiente comienza bien entrada la madrugada) y tampoco cierra muy tarde, que digamos. En Facebook posee un muro propio.

Holiday nunca fue un lugar cerrado y dificultoso para que dejaran entrar. Inclusive, durante los años 80 fue lugar elegido por adolescentes, todo ello, dentro de un mismo horario de apertura, cuando ya a finales de esa década se comenzaban a imponer el derecho de admisión y los dobles horarios. En Holiday todo era diferente, por eso jovenes y menos jovenes siempre podían relacionarse. Tal fue mi caso, que en 1986, cuando iba a cumplir la mayoría de edad, entré por primera vez en aquel lugar y llegué a conocer muchísimas personas, entablando muchas amistades.

De aquellos años sólo conservo  la entrada que van a ver abajo, fechada el 18 de julio de 1987; es decir, hace ya la friolera de 25 años. Pese a que el local ha sufrido diversas reformas hasta la actualidad, no estaría de más que alguien nos aporte alguna fotografía de como era el local entonces.  Aunque recuerdo perfectamente su distribución, con el guardarropas a la izquierda de la entrada. Continuando en esa dirección se hallaban los servicios. Luego, dabas una vuelta hacia el fondo por ese lugar izquierdo y a la derecha estaba una parte más alta que el resto, en cuyo centro colocaron un chapolín en 1988. Al fondo había reservados muy usados por parejas. Conforme se iba en dirección hacia el fondo, un enorme  y largo pasillo que conectaba la cabina del disk Jockey con la pista, abajo y a la derecha. Al fondo del todo, un estrado con espejos. La zona de la derecha, empezando por los espejos, estaba llena de asientos con butacas. Detrás, la única barra de entonces.

Holiday abría sobre las 20'30 creo recordar, y cerraba en torno a las 4'00 de la madrugada o poco más. Se juntaba gente de muchas edades distintas y la música que sonaba era de ambiente primero, luego de disco, posteriormente sevillanas y finalmente lento para parejas. Luego, vuelta a empezar.

Yo llegué a ir durante casi todos los días de la semana: inclusive hasta los lunes, siendo alrededor de 20-25 los únicos que allí estábamos mas el personal de la discoteca, el cual conocíamos de tanto ir. En el 87 los lunes cerró y dos años después sólo abría de jueves a domingo. En 1990, el local entró en decadencia, hasta que cerró una o dos temporadas, tal como dije antes, para volver a  reabrir hasta hoy.


Mediante este pequeño recuerdo de lo que era el Holiday en aquella segunda mitad de los 80, hago una mención especial a: Manolo "el gordo", jefe de los porteros (RIP), Sixto, el Bertoni, Balbino, Paco "el negro", Manolo, el disck Jockey; Nieves, Antonio, Rosi, Chelo, Manuel, Paco "el de los discos", Amalia, Trini, Tere, Pili, Mari Carmen, Luis "el cateto", el "Sile", Luisa, Isabel, Macario, Antonio, José Antonio, Josema, Miguel Ángel "Piñero"....

martes, 14 de febrero de 2012

LA TELEVISIÓN EN 1981 (I VERANO)

Continuando con el repaso al mundo de la Televisión Española durante la década de los 80, echaremos un vistazo al verano de 1981. Los sábados, sobre las 21h en la Segunda Cadena (nada de la 2 ni historias así), emitían una serie realizada por la Hammer británica, titulada "La Casa del Terror". Recuerdo que los viernes veíamos también los episodios de "Tensión", por lo que los amantes del telefilme de terror esperábamos a que llegara el fin de semana para degustar aquellos momentos. ¿Quién se acuerda de "La Casa del Terror"? El otro día conseguí la serie completa, de 13 episodios, en una tienda de cine de segunda mano. Por fin recuperé parte de mis recuerdos de a principios de los 80...


Continuará...


lunes, 13 de febrero de 2012

SEVILLA DESAPARECIDA: YO JUGUÉ AL FÚTBOL EN LA TORRE PELLI

SEVILLA DESAPARECIDA: YO JUGUÉ AL FÚTBOL EN LA TORRE PELLI: Sentado en el autobús de la línea 6, camino de Heliópolis, voy hacia la parada que se halla una vez pasado el Puente del Cristo de la Expira...

YO JUGUÉ AL FÚTBOL EN LA TORRE PELLI

Sentado en el autobús de la línea 6, camino de Heliópolis, voy hacia la parada que se halla una vez pasado el Puente del Cristo de la Expiración, en esa calle que  casi nadie sabe como se llama  pero que en Google Maps pone Odiel. Justo a la derecha de la terminal, aparece esa mole en construcción conocida por la Torre Pelli, un rascacielos que en poco tiempo será el centro visual de una zona que siempre ha sido y es un lugar de paso, y que ni siquiera los cambios estructurales impuestos para 1992 lograron dar una impronta social muy diferente a la que hubo en las décadas anteriores.

En el anterior reportaje que elaboramos acerca de Chapina, las fotografías y mapas que se exponían presentaban una carestía que ahora hemos corregido: Puerta Triana. Las imágenes sólo cubrían hasta el complejo deportivo de Chapina, pero no llegaban más allá. En esta ocasión hemos ampliado el panorama, cubriendo la zona de Puerta Triana, que es donde se contruye la Torre Pelli. Para ello, utilizamos imagenes del Servicio de fotografía aérea de la Junta de Andalucía, tomadas a 16 micras en B/N y de una calidad meridiana.

En marzo de 1985 la zona que vemos abajo, presentaba la misma estructura de siempre: la calle Odiel era la continuidad de los puentes de hierro que iban para  Huelva-Aljarafe, mostrando, a primera instancia, a la izquierda, entrando por el puente, viviendas bajas y talleres; a la derecha, la Basílica de El Patrocinio (2). Pegado a la derecha, actualmente, el ambulatorio (mapa actual google). Más adelante, a la derecha, un amplio paquete de suelo rodeado por un muro que hoy en día ha sido reducido por la construcción de viviendas. Frente a ellas, el campo de fútbol de "El Cachorro"(1); detrás del mismo, la vía del tren (3) que procedía de un puente de hierro paralelo al que hemos especificado.
Tiempos en que Sevilla era conocida como "un pueblo grande", familiar y no esa desconocida metrópoli que ahora es.


Pues sí. Esa visión de 1985 comenzó a terminar poco antes de la llegada de la Expo'92. Con sus fábricas abandonadas, sus chatarrerías y el campo del Cachorro. En mis recuerdos, partidillos de fútbol de 6 contra 6, de 7 contra 7; sin árbitro y sin tiempo límite. Mañanas de sábado, zonas vacías en mediodías soleados deseando luego llegar a casa para quitarte la tierra de encima. Por lo visto, un tal "Peña" era el encargado o dueño del recinto, muy del Betis él, que en aquellos domingos de partidos a las cinco, recorría La Palmera camino del Villamarín enseñoreando un par de banderas verdiblancas en las ventanas delanteras de su pequeño camión. Por lo visto, aquella extensión estaba destinada para ser alquilada, lo que pasa, es que, como casi siempre aquello estaba vacío, "el Peña" nos dejaba jugar gratis. Nosotros, a veces íbamos a Chapina, otras al Cachorro.

La visión actual de Google Maps nos reserva la sorpresa: gran parte de aquella extensión de tierra conocida como el campo del Cachorro,  estuvo localizada donde ahora se está levantando el rascacielos Pelli (1). Al menos, algunos sevillanos podremos decir que "jugamos al fútbol en aquel lugar". A mi amigo y Director del portal www.betislibre.com Penibético, le dedico un trozo de este pequeño reportaje, esperando haberle respondido a su incógnita sobre lo que hubo antes donde la Torre Pelli.


PD: YA SUPERAMOS LAS 10.000 VISITAS. ENHORABUENA POR VISITAR MI PÁGINA.

viernes, 10 de febrero de 2012

Aquel día de 1986..¿Qué pasó con el Camino a Pino Montano? ( 2 )

Pues aquí continuamos con la segunda parte, con el segundo capítulo de la Historia. Desde luego, la memoria bien que flaquea con los años. La fotografía, que lo aclara todo, tomada por el Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía, que abarca el Camino de Pino Montano, nos enseña los bloques de San Diego a la derecha, los núcleos de chavolas diseminadas a la izquierda lindando al camino; acto seguido, el Duplex Cinema. Detrás, el campo de fútbol (que aún subsiste, como parte de un complejo deportivo). Al final llegamos a Los Mares. Todo ello, dentro de un escenario de huertas y agreste abandono. El plano aéreo se fotografió en marzo de 1985:


A continuación, ampliamos la imagen, aclarando puntos del escenario: 1, Campo de fútbol; 2. Duplex Cinema; 3, Carretera de Pino Montano; 4, Núcleo chavolista que ocupó parte de las huertas; 5, San Diego.



 Cuando menos, hemos reconstruido la zona buscada  mediante una fotografía real y de calidad de la zona.De todas formas, seguiremos investigando, indagando en búsqueda de más testimonios e imágenes del lugar. ¿Existen fotos a color a ras de suelo? ¿Y del Duplex Cinema? ¿A quién o a quiénes perteneció?. Incógnitas quizá difíciles de descifrar, pero no imposibles.

Ahí tienes las fotos, Ricardo. Que como bien sabes y matizo en la primera parte, te dedico este reportaje; también se lo dedicaremos a José Luis por haber tenido el detalle de contestar y haber vivido en San Diego durante parte de los años 80.

martes, 7 de febrero de 2012

Aquel día de 1986..¿qué pasó con el camino a Pino Montano? ( 1 )

A Ricardo Losada, por los tiempos aquellos


La vida de los seres humanos está compuesta de un cúmulo de historias y vivencias particulares; una vez que relatamos algunas, tal vez pudieran parecer interesantes  y otras más sencillas para el resto de mortales que las escuchan. De algunas de ellas podemos extraer enseñanzas, moralejas; de otras, tal vez algún matiz distinto que llamara la atención. Sin embargo, a veces hay situaciones, relatos personales que sólo podrían representar algo importante cuando, tras el paso de los años, quienes las vivieron así lo consideran por lo que a veces rememoran.

La historia de hoy, aunque su contenido, repetimos, es el caso que hemos insinuado al final de la entrada del texto; nada importante para los demás, importantísimos recuerdos de quien escribe y a quien va especialmente dedicado este relato.



Ustedes, sabrán perfectamente donde se halla Pino Montano, al igual que sus alrededores más cercanos. Nuestro propósito no es hablar sobre la Historia del barrio de manera específica, aunque sí muy someramente, porque será el escenario del desenvolvimiento de esta historia: La primera barriada de bloques de esta zona (la de los "oficios") fue entregada casi a mediados de los años 70, en lo que podríamos situar entonces el sector más alejado del norte, por el Patronato Municipal de la Vivienda. Unos años después, en 1980 u 81, quienes llegaron a ser los nuevos vecinos de la zona de "Los Mares", mediante iniciativa propia, procedieron a ocupar las viviendas que en un principio se negaban a entregárselas, conociéndose durante algunos años aquellos bloques como la barriada de la "patá".

Aquí estamos, tras aquel 31 de junio de 1986. Fuimos en el autobús de la línea 13 hasta Pino Montano, a visitar a mi familia. Al rato, dejé la casa de mi tía y fui con mi amigo Ricardo a dar una vuelta por los alrededores: pasamos por San Diego y, acto seguido, más adelante, cruzamos hacia una zona abandonada y casi salvaje que se hallaba en frente. A la derecha, quedaban las chavolas; a la izquierda, tras un trecho de campo, la "Terraza Bar Dúplex", es decir, era el cine de verano "Dúplex Cinema", del que tenemos noticias de prensa desde 1980 hasta finales de esa década. En su extremo izquierdo se había ubicado una especie de discoteca de verano. No conocíamos a nadie pero tampoco nos interesaba. Nuestro propósito era bailar aquellas canciones del momento que tanto nos gustaban. Transcurrido un buen rato, cuando pusieron las sevillanas, nos fuimos porque vimos que allí ya no pintábamos nada. Cosas de la edad, pero también en aquellos tiempos.en los que un adolescente, por poco que se alejara del Casco Antiguo, podía perderse entre extensiones formadas por paquetes de suelo abandonado. Entonces, Sevilla era, como se decía, "un pueblo grande". Con todo más focalizado y reducido, era normal que encontraras a conocidos y amigos de forma inesperada. Eso mismo nos sucedió a Ricardo y a mí, cuando, pasando por los bloques del viejo San Diego, nos encontramos con un compañero del Instituto, Francisco José, que estaba jugando al fútbol con otros chavales en una pista de tierra que se hallaba acogida por los bloques de la barriada, pero que al final no quiso venirse con nosotros a aquella terraza de verano. Aquello sucedió sobre las 18-18'30 de la tarde, y un rato después alcanzamos la entrada de la "Terraza-Bar Dúplex".

http://www.youtube.com/watch?v=_P_Z5kVy0AA

La verdad es que, aunque continué hasta 1999 realizando el trayecto línea 13-Pino Montano (Mares), no me fijé en como se desenvolvieron los cambios por la zona, por aquel lugar. Aunque Ricardo y yo alguna vez que otra mencionábamos aquel día, el día que bautizábamos como el de "¡ rome el hielo, Fran !" (porque no me atrevía a salir a bailar en la pista); Fran, que es la manera  por la que me llama Ricardo desde 1984, cuando nos conocimos en el  aquel  "Colegio Julio César", que más bien parecía estructurarse como un  instituto, donde se impartían clases de los desaparecidos BUP y BUP de la "Reforma", junto a Graduado Escolar,  en cuya clase nos conocimos.  Sin pretender extenderme en más detalles que vienen menos al caso de esta historia, el otro día, fuimos los dos a ver lo que es ahora el sitio. Yo seguí sin recordarlo con exactitud, pero él sí estaba más seguro de explicar  lo que fue aquello. En base a sus explicaciones y al recuerdo que a mi vista evocaban los bloques de San Diego, Los Carteros y el "Camino de los toros", aún a riesgo de equivocarme,  he  interpretado este plano de Google Maps de la siguiente forma:





Por el momento estamos esperando una vista aérea de la zona, realizada en 1985, mediante una solicitud cursada al servicio de reproducción de fotografías aéreas de la Junta de Andalucía. En pocos días iré a recogerla y la colgaré en el blog.

Para un mayor repaso visual del lugar, seguimos solicitando encarecidamente fotos de aquel sitio: del Dúplex Cinema, las chavolas, etc. Tal vez, alguien que nos haya leído conserve alguna imagen de por aquel entonces. Ya sabéis que a través de sevilladesaparecida@gmail.com podemos comunicarnos.

Continuará muy próximamente.