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lunes, 22 de agosto de 2011

CASA MARCIANO: UNA TRADICIÓN QUE NO DEBIÓ DESAPARECER

Sin lugar a dudas una de las casas comerciales de alimentación más famosas en el Casco Antiguo de Sevilla, era Casa Marciano. Abarcando los números 4 y 6 de la calle Lineros, se fundó por Marciano Díaz en 1928 (nº4 de la vía), comprendiendo sólamente un local hasta que en 1938 se adquirió la zona de la derecha de la tienda (nº 6), que había sido anteriormente una quincalla.

Desde un primer momento, Marciano se convirtió en una de las tiendas de ultramarinos más prestigiosas del centro. Su exquisita calidad y variedad abarcaba conservas, legumbres, jamones, chacinería, aceitunas, quesos, licores, condimentos; todo ello, dentro de larguísimo elenco de productos de primera clase. En navidades el escaparate se rebosaba repleto de mazapanes, turrones, frutas escarchadas, etc; sin faltar las cintas navideñas de colores adornando las delicias a través del escaparate. También hay que mencionar telas diversas que se medían con un metro de madera en la misma puerta.

Abajo, una señora recoje un premio en metálico en Casa Marciano de la firma Garvey. Corría el año 1969 y la popularidad del comercio que nos referimos de la calle Lineros estaba por las nubes.


Además en Casa Marciano se supo valorar el sentido no sólo de la tradición, sino también de la antiguedad. A continuación veamos dos detalles curiosísimos: a través de dos recortes procedentes del diario ABC podemos observar en primer término la famosa "pata de jamón", de la que se decía pesaba dieciocho kilos y medio, y medía metro y ocho centímetros en su longitud. A su lado también se conservaba la fotografía de un cerdo del que se extrajo la pieza. En segundo lugar, más abajo, en el techo del establecimiento podíamos ver ejemplos conservados de los distintos sistemas de luces que alumbraron la tienda a lo largo de su existencia: lámpara de gas (centro), lámpara eléctrica (izquierda) y tubo fluorescente (pegado a la pared).



Como decíamos, Marciano mantuvo la tradición por encima de muchas cosas. El mostrador era de madera, en forma de Z y estaba cubierto por una tapa de mármol. A su alrededor se ubicaban sillas para que se sentaran los clientes, todo ello dentro de un cordial ambiente y de exquisito trato. Todo ésto suena muy lejano, comparandolo con los actuales y fríos negocios orientales. 

Fíjense si aquel establecimiento era tan tradicional, que la última reforma constó en 1932, cuando se revistió de mármol tanto la fachada como las jambas correspondientes al número 4 de Lineros. Las letras eran de latón: " Marciano,  Ultramarinos. Jamones serranos, embutidos, quesos y mantecas finas, coloniales, cafés"

Tras el fallecimiento de Marciano Díaz, su viuda, Ana Martínez Calderón, se hizo cargo del comercio, hasta que también dejó de existir. En 1991 se cerró definitivamente, tras más de sesenta años a sus espaldas, con los empleados más antiguos ya jubilados.

Finalizamos este espacio dedicado a Casa Marciano, exponiendo a continuación una imagen para la nostalgia y, por qué no, el cariño de muchos sevillanos. Es el número 4, la parte más antigua de aquellos ultramarinos de indiscutible sabor tradicional y sevillano (dedicada al igual que a todos los visitantes del blog, a mi amigo Carlos Ortega, que tantas veces me pidió una fotografía como ésta:







17 comentarios:

  1. Los comercios de montañeses se fueron perdiendo en el tiempo y diluyéndose su recuerdo. Casa Tiburcio es de los que mejor se resiste a acabar siendo un bar más o una tienda de chinos.

    Tienes un montadito y una cerveza pagada en dicho lugar (más bético que el escudo) cuando quieras, sólo avisa. Gracias por estos momentos que nos regalas en este fantástico blog.

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  2. Gracias por tu comentario y la invitación, JC.

    A tenor de la desaparición de las tiendas santanderinas, recuerdo que frente al instituto donde estudié el Graduado Escolar, Julio César, hubo una tienda de comestibles conocida por Casa Demetrio, otro hombre que también vino de la Montaña e instaló aquí su comercio. Su clientela estaba repartida entre los chavales del Instituto y la gente que vivía por la zona de Santa Clara, hombre de Piedra, Teodosio y demás cercanías.

    Al parecer se jubiló y alquiló el local, que continuó sin reformas hasta que hará más o menos un lustro, cerró.

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  3. que tiendas de ultramarinos las de antes, con esas estanterías llenas de latas de conserva de todo tipo, sacos de garbanzos o lentejas para comprar al peso, esa vitrina con chorizos y embutidos al cual mejor, ese papel de estraza que lo mismo valía para hacer un cartucho para despacharte los garbanzos, que para ponerte ese cuarto de chorizo del bueno.
    en la macarena todavía queda un pequeño superviviente, casa paco, que dicho sea de paso ES DEL NORTE, muchas veces me pregunto que es lo que no venderá ese hombre, por vender te vende hasta el mostrador si hiciera falta.

    buenisima entrada como siempre, felicidades.

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  4. Muchas gracias, El pasado de Sevilla.

    Quizá ese hombre que dices se llama Paco, tal vez tenga su tienda por la zona de Begoña. Sé de un comercio que abre hasta altas horas de la noche, cuyo propietario es un hombre de Soria. Pero no estoy seguro si es a quien te refieres. Un saludo.

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  5. pues si rafael, ese señor es, que casualidad que ambos sepamos de el.

    un saludo.

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  6. Jorge Luis Ortiz Temes:

    ...ya veis que la iniciativa comercial y emprendedora en Sevilla siempre ha venido de fuera...antes los del norte de España...ahora los chinos...coño...¿es que los sevillanos no son lo suficientemente inteligentes para afrontar y beneficiarse del comercio de la ciudad?...
    ...si lo son, lo que pasa es que es muy cómodo no trabajar, trincar Cruzcampo a chorros y tapear todo el día al solecito...
    ¡¡¡Pues despúés no os quejéis de que si los chinos nos invaden!!!

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  7. Una de las tiendas que mas resistió, estaba en la calle Cerrajería, pegada a Ochoa, con sus carteles en verso colocados en la fachada, alabando la calidad de la chacina, tenía un morcón achorizado, ¡uuummm! aun lo recuerdo. Saludos.

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  8. Rafa, soy Javier, nos conocemos del Gym y del centro. No sabia de este blog tuyo, me encanta. En los húmeros también había un ultramarinos añejo que no se ya si seguirá abierto, pero lo recuerdo con su zona de bar y de tienda, sus estantes de madera ,esos grandes botes de cristal...Me puedes contar mas sobre este local? estaba muy cerca de la antigua fabrica de hielo, en la calle redes, puede ser???

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  9. Otro capitulo aparte se merecería el bar "Quitapesares" de Alfonso XII, donde dicen que se reunían algunos de los campeones de liga del 35 para charlar.

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  10. Javier, sobre el tema C/ Goles-Alfonso XII-Museo-aledaños, me hallo enfrascado en la realización de un reportaje. Aunque las cosas de palacio van despacio, debido a la búsqueda de información e imágenes. Te puedo afirmar que poseo bastantes fotografías de comercios de la zona que se mantuvieron abiertos en los años 60-70-80, por no decir antes.
    Por cierto, a ver si un día damos una vuelta por la zona y me comentas más exactamente donde se encontraba el local que dices, y de camino me informas sobre otros que recuerdes.
    Un saludo.

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  11. Gracias a todos por los comentarios sobre esta Sevilla desaparecida, la cual muchos de nosotros conocimos en mayor o menor medida.

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  12. Eso está hecho Rafa, para mi sería todo un placer. Por cierto, dime una dirección de correo tuya donde podamos tener contacto, ¿o puedo utilizar la que das en este blog?

    Un saludo.

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  13. Alguien recuerda La casa de las Galletas, estaba cerca de Marciano, estoy buscando información y alguna foto.
    El blog es estupendo, felicidades.

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    1. ¡ Hola, Belika ! Claro que recuerdo La Casa de las Galletas. De la mayoría de estas tiendas es muy dificil conseguir imagenes, aunque como siempre estamos intentándolo. Si la encuentro la publicaré por aquí, siempre y cuando acompañe la foto con un reportaje. Gracias por leernos. Un saludo.

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  14. ¡Dios mío, qué buenos recuerdos de cuándo iba con mis padres a Casa Marciano! no olvido nunca esa imagen en mi cabeza. Qué alegría ver que hay personas que la recuerdan como yo... y mejor, pues yo era muy pequeña. Gracias.

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  15. ¡Quéde buenos y sabrosos recuerdos de "Casa Marciano"!
    Admiro tu sevillanía de la que haces gala.
    En mi blog también expuse la historia y evolución sobre este destacado comercio sevillano que marcó una época.

    Y a todos los que , (bromas aparte), les dé por pensar que no sabemos hacer las cosas y los chinos sí, humildemente les sugiero que se informen sobre el asunto. Que lean este blog y el libro "Comercios Sevillanos que hacen historia" de Ángel Pérez Guerra, Ed, Castillejo.

    Dicho esto, sin ánimos de discordias, sino todo lo contrario, Es bueno exponer las opiniones, siempre que se hagan con el debido respeto y libertad de criterios, unos de los pilares del blog.

    Extraorinaria entrada, te felicito.

    Un abrazo.

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  16. aqui podeis ver onde acabo el jamon de alli

    http://sevilla.abc.es/provincia/20130930/sevi-jamon-suspiro-media-sevilla-201309300110.html

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